Hay que conservar bien los productos perecederos como las carnes y los pescados para evitar los desperdicios:
En el caso de las carnes, han de guardarse en la parte más fría de la nevera en recipientes limpios y bien cerrados. Tanto la cruda, si es fresca, como la cocinada, se conserva unos 3 días, sin embargo la picada no más de 1 o 2 por su mayor grado de manipulación.
Si hablamos de los pescados, se mantienen entre 2 o 3 días en la nevera en la zona más fría a una temperatura de 0ºC a 4ºC y envueltos en un paño húmedo para que no pierdan la frescura.