El bizcocho de yogur con queso es una deliciosa y esponjosa opción que combina la suavidad del yogur con la cremosidad del queso, creando un postre perfecto para cualquier ocasión. Este dulce clásico, fácil de preparar y con ingredientes simples y accesibles, se ha convertido en el favorito de muchas casas.
Ya sea que decidas disfrutarlo solo o con un toque de chocolate es ideal para acompañar con un café por la tarde o como postre.
Además a medida que la mezcla se hornea, el aroma que invade la casa es mejor que cualquier ambientador, te lo aseguro.
¡Al lío!
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 100 gr azúcar blanca
- 100 gr azúcar moreno
- 1 yogur natural sin azúcar
- 80 ml aceite
- 250 gr queso mascarpone
- 250 gr harina
- 15 gr levadura repostería
- Una pizca de sal
- Azúcar glas
PREPARACIÓN:
- Precalentamos el horno a 180º.
- Batimos los huevos hasta que estén cremosos y doblen su volumen.
- Sin dejar de batir añadimos el aceite y el yogur.
- Batimos el queso mascarpone antes de incorporarlo para que sea más fácil que se integre con el resto de la masa.
- Tamizamos la harina y la levadura sobre la mezcla, y añadimos la sal también.
- Mezclamos con movientos suaves y envolventes hasta integrar bien todos los ingredientes.
- Engrasamos el molde que vayamos a utilizar y vertemos la masa.
- Horneamos durante 45 minutos y dejamos templar
- Desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
- Espolvoreamos con azúcar glas.

Yo le he puesto unas pepitas de chocolate en la base del molde, eso es opcional.