El pastel de zanahoria, conocido en inglés como "carrot cake", es un postre popular en muchas culturas y especialmente en países de habla hispana. Es un pastel húmedo y esponjoso hecho principalmente con zanahorias ralladas, que le aportan humedad, dulzura natural y un sabor aromático, con ingredientes como almendras y un toque de especias como canela y nuez moscada.
La receta del pastel de zanahoria es versátil y puede adaptarse a diferentes gustos, incorporando ingredientes como queso crema para su tradicional cobertura, pero en esta ocasión me he decantado por otra terminación, una mezcla de azúcar y canela.
INGREDIENTES:
- 250 gr zanahorias
- 4 huevos
- 275 gr azúcar moreno
- 200 gr mantequilla
- 100 gr harina avena
- 100 gr harina almendra
- 200 gr harina de trigo
- 180 ml nata
- 1 cdta esencia de vainilla
- 15 gr levadura
- Pizca de sal
- 1/2 cdta nuez moscada
- 1/2 cdta canela en polvo
*Para espolvorear
- 50 gr azúcar blanca
- 1/2 cdta canela
PREPARACIÓN:
- Calentamos el horno a 180º calor arriba/abajo.
- Batimos la mantequilla y la vainilla con el azúcar hasta que se integren bien y vamos añadiendo los huevos uno a uno.
- Pelamos y rallamos las zanahorias y las vamos agregando en intervalos.
- Mezclamos las harinas con la levadura y la pizca de sal, las tamizamos y las vamos incorporando junto a la nata alternativamente, terminando con las harinas.
- Encamisamos los moldes, es decir, engrasamos y espolvoreamos con harina, vertemos la masa en ellos y espolvoreamos con la mezcla de azúcar y canela.
- Horneamos durante 30 minutos, apagamos el horno y dejamos templar en el interior con la puerta abierta.
- Desmoldamos y colocamos sobre una rejilla.

Es un bizcocho húmedo, por lo tanto hay que consumirlo en un par de días.