Cortar cebolla puede ser una tarea que provoca lágrimas debido a los compuestos químicos que se liberan cuando la cebolla se corta.
Aquí te dejo algún truco a ver si te funciona:
- Refrigerar la cebolla: Coloca la cebolla en la nevera durante al menos 30 minutos antes de cortarla. El frío ayuda a reducir la cantidad de gases que se liberan.
- Cortar la raíz al final: La parte de la raíz de la cebolla contiene una mayor concentración de compuestos irritantes, así que corta la parte superior primero y deja la raíz para el final.
- Usar un cuchillo afilado: Un cuchillo afilado hará cortes más limpios y reducirá el daño a las células de la cebolla, lo que significa que se liberarán menos compuestos irritantes.

